16 de agosto nuestro 11:11

De tus labios llenitos de deseos
nacieron en la oscuridad de nuestro 11:11
aquel 16 de agosto:
un manantial de hermosos sueños,
calor para el invierno,
con cada roce.
El camino a un mundo nuevo,
tras tus ojos
y la bendición de estar vivo
cada día; esa noche...

Volaron chispas;
las hadas en las que ahora confias,
luciernagas de mi fantasía,
que le dieron sentido a lo que sentías
aclarando todas tus preguntas.
Ahora con tu mente abierta
a las ilusiones que encuentras en mi alma;
la tierra nueva que germinas
con cada trazo, con cada pincelada
donde tus gestos superan mis palabras,
las de Bruno y tu pacto con Miranda...

Al mover sus alas
los ángeles de nuestro universo
inventaron la brisa del viento,
y anunciaron una nueva tierra,
verde y violeta,
como yo y como tú,
donde el Blanco y Negro,
amalgama la armonía de nuestras almas...
con la lluvia que me regala tu sol;
en el llanto de tus poros
y tus gritos silentes de Malú.

Floreces Madre Natura
de nuestra ilusión,
infinita musa de éste incrédulo poeta,
que con su pluma te besa en las estrellas
y te escucha en cada canción,
te mira optimista de esos buenos días,
te siente con la risa del viento
y te ama en cada encuentro
para llevar tus memorias
y recordar como ser autor de la creación,
desde que cruzó la frontera de tu boca...

Creador sin deidad revivo
desde esa noche de bendita oscuridad,
16 de agosto nuestro 11:11
creando un universo de leyenda,
un Bello Abril para mí,
con la escencia de un Jarabe de Palo
con la Cultura Profética de Antes;
donde me Tienes como Loco Dibujando
tu sonrisa que llega hasta la mía,
en las siluetas de la tarde...
juntando versos y poemas para tí,
alegres despertares e infinitos te amo...