El tiempo y el espacio ya no basta para amarte
quiero alegre despertar al alba
entre el rocio de tu piel blanca
acariciar mis toscas manos
con la suavidad de tu cálida espalda,
que la luz de tus ojos al sol brillen
con el resplandor de tus labios
al despertar tu tierna sonrisa
y el florecer de tus buenos días;
oxigenar el suspiro que emanas, al besarte.
quiero alegre despertar al alba
entre el rocio de tu piel blanca
acariciar mis toscas manos
con la suavidad de tu cálida espalda,
que la luz de tus ojos al sol brillen
con el resplandor de tus labios
al despertar tu tierna sonrisa
y el florecer de tus buenos días;
oxigenar el suspiro que emanas, al besarte.