viernes, 24 de febrero de 2012

En el alma mía

De Calabozo al Calvario y de allí a donde termina la vida,
donde se pierden las sonrisas y están las miradas perdidas,
en una noche hecha para el llanto, nos regalamos alegrías
y así fue como te tuvo que extrañar a quien le escribías

Tu pasión por encontrar la lógica y yo por no perder el sentido
me permitieron robarte la mirada y quitarle el tiempo a lo perdido
y dar a luz al sentimiento que sentías desde aquellos labios
que un día te dieron la vida más allá de un simple nacimiento

Y aunque lamentamos el motivo del encuentro y se oscureció el día
A dios gracias sólo el luto guardo en mi adentro y tu sonrisa en el alma mía

Con una pistola en la cabeza

Literalmente me pusieron una pistola en la cabeza para llegar a firmar aquella sentencia de: "hasta que la muerte nos separe". Per...