miércoles, 1 de octubre de 2014

Ni Ángel ni Diablo

Ciertamente no soy un ángel
ni he aspirado serlo, soy un simple mortal.
Sólo he aspirado me ames como tal;
con mis defectos y virtudes,
mis quejas y manías,
mis malos ratos y mis malos días.

Incluso te puedo asegurar:
ni siquiera soy Osollivaram
ni nada de esas tantas cosas
que me has hecho creer y procurar.

Puedo darte fe que para algunos
soy simplemente un idiota más
un fracasado e iracundo,
y un pobre inválido para esta sociedad,
Ah! sin olvidar una deidad
para quienes admiran "lo especial" en el mundo.

También puedo hablar de lo que he sido:
un hombre formado ante la adversidad,
un padre que ha dado cuanto tuvo por su hijo
y dejó su vida por quien lo quizo sepultar;
pero ya no más...

Hay quienes me llaman maestro
otros me consideran un hermano,
muchos un motivo de vida
y para pocos un amigo incondicional.
Incluso no faltará quien diga soy todo eso y más....

Puede que también haya sido
un soberbio, un pendejo y en otras un inmaduro
un moustro verde que aplasta
cuando no le dejan de disparar...

En las mejores versiones de mí mismo:
un incansable peregrino,
un poeta que te ha puesto en un altar,
un guerrero que aunque ya no aguanta, no deja de luchar
y un hombre que te ama como nadie lo hará.

¿Quién soy, ahora? Ciertamente un ángel ¡NO!
pero entre tantas cosas, tú misma puedes asegurar
que no soy un imbécil que te va engañar,
ni un pobre Diablo que te diga: ¿y tu cerebro donde está?


Ciertamente tampoco soy un Ángel,
pero lejos estoy de ser un Diablo que al infierno te arrastre!!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Con una pistola en la cabeza

Literalmente me pusieron una pistola en la cabeza para llegar a firmar aquella sentencia de: "hasta que la muerte nos separe". Per...